Bastan y sobran que se tengan cosas en común para coincidir y estar de acuerdo en diversos aspectos. De ahí que en la jerga popular se escuche ese refrán que dice “Dios los cría y ellos se juntan”, y parece ser la clave precisamente para entender la historia de la banda invitada hoy; además que su nombre rinde homenaje a seres divinos, sólo que silenciosos.
THE MUTE GODS (LOS DIOSES MUDOS)
The Mute Gods, con ese celestial nombre, en ella convergen tres músicos con una versatilidad a toda prueba, dónde pareciera que un mandato divino intervino para su creación. Pero dejemos la gracia divina de un lado y vayamos a un plano más terrenal: La música, lo que nos motiva, a mí a realizar esta reseña y a ustedes gentiles lectores, a ojearla.
La historia es más o menos así, Nick Beggs, bajista de profesión, formó parte de la banda que acompañó a Steve Hackett (miembro fundador de Genesis) en varias oportunidades, en sus presentaciones en directo. Allí conoció a Roger King tecladista, quien a su vez tocó en directo con Steve Wilson (líder de Pourcupine Tree), coincidiendo así mismo, con el baterista Marco Minnemann. Entonces la magia se dió, puesto que Beggs sugirió a King y a Minnemann, a consolidar un trio, dado su gusto por el mismo estilo.
LOS MUSICOS
Veamos un poco la trayectoria por separado de los miembros de The Mute Gods, hablemos en primer lugar de Nick Beggs. Músico muy versátil especializado en guitarras, bajos, Chapman sticks, vocalización y en la composición de temas. Con respecto a esto último, Beggs, tiene unas preferencias muy peculiares de argumentos, que para otros serían unos contenidos nada atractivos, tales como: un mundo en caos, la naturaleza en decadencia, la insignificancia de la religión, la vida extraterrestre y su posible complicidad con fuerzas militares terrestres, entre otros. «Es tal su grado de inconformidad con lo usual, que cuando jóven formó parte Greenpeace, participando en sus marchas en apoyo a salvar las ballenas» (Everley, 2020).
Roger King por su parte, tecladista como ya se mencionó, del norte de Londres, quien ha sido miembro acompañante de Steve Hackett, desde 1999. Así mismo, dentro de su trayectoria tuvo participación como ingeniero o programador de: Island music, The Backstreet Boys, Snoop Dog, Peter André y Jamelia.
Nacido en Hannover Alemania, Marco Minnemann es un multinstrumentista compositor y destacado baterista, quien desde 2012 participa en grabaciones de Steve Wilson y un año después, forma parte de la banda de death metal Necrophagist. Luego en 2015, es reclutado como el baterista oficial Joe Satriani. Como verán son tres destacados músicos, deseosos de explotar sus talentos.
Con respecto a la discografía de The Mute Gods, se iniciaron con un álbum cuyo título rompe el silencio dejado por bandas también poco tradicionales como ella. Así:
Do nothing till you hear from me
(No hagas nada hasta que escuches de mí)
Publicado hacia 2016, es un compendio interesante de melodías con impresionantes cambios a la forma enraizada de bandas y de músicos progresivos. Dado que Beggs demuestra o refleja lo experimentado en su paso por las bandas de Wilson, Hackett y Johnny Mitchell. ”La música a menudo recuerda a los artistas antes mencionados en términos de sonido, estilística y calidad general aunque no suena como duplicado o de una imitación de ellos” (Stewe, 2016).
…The Tardigrades inherit the earth
(…Los Tardígrados heredarán la tierra)
Un titulo nada común, y es que Beggs con sus posiciones a favor del planeta, sugiere darle esa responsabilidad a esos microorganismos…, coincidiendo con muchos zoólogos, que consideramos a esas microscópicas existencias, los únicos que sobrevivirían luego que la tierra sucumba por los continuos maltratos a la que ha sido objeto…pero volvamos a la música.
El álbum cuenta con 12 temas y una duración de más de 48 minutos, con temas de mucha actualidad y de jocosidad extrema, características de la letra de Beggs, inclusive en el tema “We can´t carry on” aparece la imagen del ex-presidente norteamericano Trump, en el video y material promocional del álbum. Según las referencias consultadas, existe una variopinta calidad de opiniones desde los que están a favor hasta los más extremistas en contra, que la consideran como nada atractiva, como: ¿Quieren un buen disco de rock progresivo de 2017? , manténganse lejos de…The Tardigrades inherit the earth (Errors & Omissions Team, 2017). En lo personal, creo que es una obra interesante y de un atractivo muy acorde con lo esperado dentro del género.
Atheists and Believers
(Ateos y Creyentes)
Un álbum realmente interesante dado la calidad con la que fue concebido, contando con un respaldo adicional de destacados músicos de consolidada trayectoria, en dos de sus temas. Así, en “One Day” aparece Alex Lifeson (Rush) con un solo de guitarra slide, de agradable cadencia, en un momento de pausa instrumental. En “Sonic Boom” participan el baterista Craig Bundell (también de la banda acompañante de Steve Wilson), el saxofonista Rob Townsend (de la banda de Steve Hackett) y las voces de Duduk y de Lulu Beggs.
En Atheists and Believers, Beggs toma partido de su posición personal de aspectos de la vida. Dado que en sus letras, expresan un rechazo de la verdad absoluta, y ubicando lo que tañe conveniente, en cualquier momento. Dándole ventaja a los que con una voz poco participativa, dejan a un lado a los expertos y a los que de forma egoísta, pretenden dominar el bien común. “La opinión pública debería ser eso, pública y no solo de un pequeño grupo de genios”.
El tema “Twisted world godless universe” es el tema mas largo del álbum, con más de 8 minutos, allí la voz de Beggs suena fría y pesada a la vez; por su parte el respaldo musical, los acordes y la temática son también taciturnas y a la vez agradables, una combinación nada fácil que sólo es posible con la comunión entre genialidad, poesía y versátiles trayectorias musicales.
Para los amantes de la música progresiva, encontrarán en The Mute Gods, muchos elementos que han venido de forma consecuente, formado parte de grandes trabajos. Es solo un corolario de la majestuosidad que, desde hace más de 50 años, se ha consolidado en el quehacer del rock, bajo la fórmula progresiva. Eso ha sido The Mute Gods, una agradable consecución de algo consolidado y que amenaza con seguir perpetuándose en el tiempo.